“Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.”
—Mateo 6:33
La vida puede volverse muy ocupada. Tenemos plazos en el trabajo. Tenemos bocas que alimentar en casa. Tenemos tarea que hacer en las escuelas. Y si tenemos hijos, entonces también puedes agregar actividades recreativas a esa lista. Sin embargo, si no tenemos cuidado, podemos permitir que el ajetreo de la vida eclipse lo que es mucho más importante, el reino de Dios y nuestro lugar en ello. Dios conoce todas nuestras necesidades, Él sabe lo que tenemos que hacer en el trabajo, lo que tenemos que hacer en casa, lo que tenemos que hacer en la escuela, así como las necesidades de nuestros propios hijos. Nunca en ningún momento Dios nos dice que abandonemos nuestras responsabilidades. Pero Él nos dice que no nos preocupemos, Él proveerá para todas nuestras necesidades (Mateo 6:30). Los lirios del campo se visten de esplendor, y las aves del cielo siempre encuentran su alimento, ¿cuánto más cuidará Dios de nosotros? (Mateo 6:26-29). Pero habrá momentos en que seremos probados. Tiempos en que el trabajo querrá colarse y hacerse cargo del poco tiempo que ya le hemos dado al reino. Momentos en que la escuela querrá exigir toda tu atención, sobre lo que ya le has dado al reino. Momentos en que los asuntos del hogar amenazan con tragarse tu vida, dejándote poco o ningún tiempo para el reino. En estos tiempos Dios pregunta: “¿Quién es tu Dios?” ¿A qué, o a quién, le estás dando lo que pertenece al Señor? ¿En qué estás poniendo tu fe? ¿Qué está ocupando el lugar que es solo de Dios? Todos seremos probados, y la forma en que vivimos nuestras vidas, las decisiones que tomamos en el trabajo, en el hogar, en la escuela, etc., reflejarán cuánto amamos a Jesús, y cómo eso se compara con cuánto amamos todo lo demás. Jesús dijo: “Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” (Mateo 6:33). ¿Estás buscando primero el reino de Dios?
Para leer más: Mateo 6:25-34